Un seguro para la comunidad de vecinos es muy necesario ante los distintos riesgos que se pueden materializar: incendio, explosión, actos vandálicos, impactos, robos… Todos estos riesgos están incluidos en los seguros para comunidades de vecinos. Este tipo seguros suelen cubrir los locales comerciales, plazas de garaje y trasteros que se destinen a uso exclusivo de la comunidad.
Los seguros para comunidades de propietarios son pólizas multirriesgo pensadas para cubrir todos los bienes y propiedades de una comunidad de propietarios y, además del paquete básico, cuenta con coberturas opcionales por daños causados por agua, rotura de cristales, avería de maquinaria, responsabilidad civil, accidentes individuales e infidelidad de empleados de la comunidad, entre otras circunstancias.
La póliza destinada a los edificios cubre tanto los daños como los robos que se puedan producir en las zonas comunes: vestíbulo, azotea, calderas, etc., espacios que de otra forma sería muy difícil asegurar. De forma opcional, se puede contratar también un seguro cuya cobertura alcance a las personas físicas que protegen los intereses del edificio, como es el caso de los presidentes de la comunidad o los administradores de fincas.